La estructura perfecta de tus 30 minutos
Empieza con movilidad suave del cuello, hombros y caderas, marcha en el sitio y círculos de brazos. Activa tobillos y muñecas para preparar articulaciones y tendones. Respira profundo, eleva suavemente la temperatura corporal y siente cómo el cuerpo despierta sin prisas ni tensión innecesaria.
La estructura perfecta de tus 30 minutos
Realiza 4 ejercicios fáciles: sentadillas a caja o silla, zancadas asistidas, flexiones contra la pared y plancha con rodillas apoyadas. Trabaja 40 segundos y descansa 20, repite cuatro rondas. Mantén una intensidad moderada: deberías poder hablar con frases cortas sin quedarte sin aliento.
La estructura perfecta de tus 30 minutos
Termina con respiración nasal lenta, estiramientos suaves de cuádriceps, isquiotibiales, pecho y espalda. Baja progresivamente el ritmo cardíaco, evitando sentarte de golpe. Agradece al cuerpo el esfuerzo, bebe unos sorbos de agua y anota cómo te sentiste para afinar la próxima sesión.
La estructura perfecta de tus 30 minutos
Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit. Ut elit tellus, luctus nec ullamcorper mattis, pulvinar dapibus leo.